Mi nombre: Opphelia

lunes, septiembre 26, 2005

"Ophelia" por J. Everett Millais Siglo XIX (óleo sobre tela)

"Estoy dormida eternamente dormida, decidí emprender este viaje por amor. Locura le llamaron algunos. Maldita me condenaron otros. Aquí humeda siempre, rodeada por flores de todos colores, agua y tranquilidad. Sueños y colores y hadas y duendes me acompañan. Mi historia se encuentra escrita en los libros antigüos en las leyendas de reyes. Si me ves dormida no me despiertes. Me llamo Opphelia y vivo en la tierra del olvido."
De el por qué
Siempre he creído que tengo muchas otras personas que me habitan pero siempre dos son las que se debaten más por exisistir. Nunca le había puesto nombre a la que no es Alejandra pues se me hacía una locura irreverente y peligrosa. Sin embargo, cada vez se hacía notar más. Hasta que un día pude escuchar su voz clarito clarito. Siguieron pasando los días y los meses y con ellos yo subi de un semestre a otro en mi maestría. Un nuevo profesor siempre me decía Ofelia en lugar de llamarme por mi nombre Alejandra y yo de igual manera siempre lo correjía pensando ¿que el maestro no se puede acordar de mi nombre? Esta materia era una de mis favoritas: Poesía Europea, deliciosamente enriquecedora y por supuesto nunca faltaba. Iván -mi maestro, cubano por cierto- insistía en que yo era Ofelia y no Alejandra como todos creíamos, hasta que un día me explicó que él me llamaba así porque yo era Ofelia, que si no sabía quien había sido Ofelia en la época prerafaelista investigara y que el pensaba que yo era su reencarnación o algo por el estilo. Esa semana me la pasé investigando la vida de esta extraña mujer. Y si. Era yo. Me encontré en Shakespeare, en la personlaidad de esta mujercilla, en el significado de su nombre, en la diferentes pinturas que varios artistas le hicieron. Nunca lo dudé. Creo que yo soy Opphelia, así con dos pes y una ache. La respresentación de la incoencia convertida en locura. La siguiente clase cuando el maestro me llamó ya no lo correji sólo le dije, si soy Opphelia y él: ¡pero que casualidad hoy saliste en el periódico! y me mostró una foto de una pintura que alguien me hizo en mi otra vida, tendida en un lago, dormida profundamente. Esa era la señal que necesitaba.

4 comentarios:

zora dijo...

soy la clase de loco
que de su muerte
hace un festín

magnánimo aquel hombre
cuyo abrazo nocturno
arriva por la mañana

en sollozos anónimos.

http://cieloraso.blogspot.com/

Kramer dijo...

Cartas de amor a Ofelia:
carta #1
¿Cómo estás?
Estoy perdiendo mi identidad
Cuando se trata de mí
melancolía es una obscenidad
carta #2
¿Cómo estás?
Estoy viviendo una mentira
Tratando de morir
Cuando mi verdadero yo vivió
carta #3
¿Cómo estás?
Estoy perdiendo el juego
Buscando respuestas conocidas
Preguntándome si alguien siente lo mismo
carta #4
¿Cómo estás?
¿Apoco te importa?
Aún cuando te dije,
todo lo que haces es mirar
carta #9
¿Cómo estás?
Estoy perdiendo lo que es mío
Oh, y por cierto
Estoy bien

atte Kramer
(http://cieloraso.blogspot.com/)

Orfa dijo...

Ese cuadro de Everett Millais a los 4 años me impresionó como no te imaginas. Lo encontré en un libro de la biografía de Shakespeare que yo no podía leer, pero que me encantaba por sus imágenes. Tal vez es la imagen que más me ha impactado a lo largo de la vida. Lo llevo siempre en la memoria. Qué sorpresa encontrarlo aquí. Qué sorpresa encontrarte, Opphelia, tan del norte como yo. Qué gusto. Y qué feliz me siento ahora.

rina dijo...

ya sé q esto es de hace tiempo,
solo que me agradó.
no conozco al personaje, pero algo debe ser que te haga parecerse... eres caso extraño.