Escritos en el aire (I)

martes, noviembre 22, 2005

Ando como gato enjaulado por el departamento, sola, deshabitada, con ganas de que alguien me toque el alma, pensando rescatar todo lo que he escrito en otros lados. Este cambio de horario no me gusta. Ahora son cinco los minutos de espera y en mi mente son siglos, milenios en que me muero y vuelvo a renacer.

1 comentarios:

Kramer dijo...

Nunca es tiempo desperdiciado, la señorita paciencia de cándida personalidad será una amante perfecta.