Camino al trabajo

miércoles, mayo 10, 2006

...cierro los ojos y encuentro imagenes del pasado mezcladas con olores del presente y la canción que suene en mis audifonos, me pierdo en las ondas musicales como si fueran túneles que me llevan a otro lado, lejos de aquí, entreabro los ojos y veo que aún faltan cuatro estaciones para llegar a Juanacatlán, con que no me quede dormida pienso y regreso a la música con el codo de alguien clavado en mi espalda...

1 comentarios:

anais dijo...

Sí, que terrible son los codos de los/as que viajan con uno. Y no solo los codos... Tambine mochilas, bolsos varios, paquetes, "paquetes" que misteriosamente se apoyan sobre una... Un baj´`on, diríamos aquí, en laBuenos Aires otoñal. Y, lo más loco de ésto, es que una viaja así, toda paretujada, y, si se roza la mano de otra persona, ésta reacciona muy mal. Y con el resto del cuerpo ¿Que onda?
Besotes, anais.