El espejo

martes, febrero 06, 2007

El frasco había permanecido escondido en el mismo lugar desde hace un par de años. Fue gracias a un sueño que recordé dónde lo tenía y pude ver para qué podía servirme detener el tiempo. Ese día amanecí más temprano y después de tomar un café fui por el frasco. Lo observé, le di vueltas, lo abrí y leí la etiqueta: una gota y cuando quiera volver otra, no decía nada más.
Al regresar decidí llevar a cabo el plan. Llamé por teléfono a mis dos hermanos a papá y a mamá. Los cuatro accedieron con gusto ira mi estudio esa misma tarde. Yo planeaba plasmar en un lienzo a mis seres más queridos, pintar un retrato de mi familia y de mi época.
Cuando llegaron los diriji al salón en donde ya tenía todo listo: el gran lienzo en blanco frente al espejo, las paletas, los pinceles, los colores. Di un trago al frasco y di media vuelta, al ver mi propio rostro reflejado algo salió mal y me quedé atrapada aquí, en el espejo. Habrá que esperar a que alguien más descubra el frasco y beba de él para poder salir.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

porque ya no me visitas??

Lety Ricardez dijo...

Me encantaría ir y beber esa gota para hacerte volver querida Opphelia
¿querrás leer el texto que subí hoy?

Habla de mi padre y puedo decirte que me gusta, creo que es algo que no digo con frecuencia.

Te dejo todo mi cariño

Sebastián Liera dijo...

Es que era sólo una gota linda, no un trago; pero danos la dirección y allí estaremos para haceros volver; sin duda. Saludos.

Yussel Dardón dijo...

Por aquí te espero; ya anoté el 23 en el calendario. Apártame un lugar.

Gonzalo Villar Bordones dijo...

Eres nuestra Alicia y nuestra bendiciòn.

Anónimo dijo...

u.u quiero que me visites...