viernes, octubre 05, 2007


…escribir. Escribir por gusto, por vanidad o tal vez por esa maldita necesidad que tengo de desahogarme, de intentar por lo menos quitarme este gran peso. Escribir por simple deseo. Escribir cosas que no puedo decir de otra forma porque de ser así perderían valor. Ideas vagas que recorren en forma de sangre mi cerebro, mi cuerpo y uno tras otro, zaz, zaz, zaz. Las lágrimas empapan mi cara. No logro liberarme de las palabras, no me dejan en paz. Escribir en una tarde caliente de julio o en una noche helada de enero es lo mismo, me da igual. Cambio el orden de los acontecimientos, ensayo los nombres, y lo más importante: yo escojo el final. A veces las palabras se me e s c a p a n y tengo que convencerlas de que regresen a mi lado, entonces las guardo en mi mano por algún tiempo hasta que solas frenan en una pluma sobre un pedazo de papel, reinventándose. Ya lo había dicho mi abuelo: “Si no está escrito, no sirve.” Y cuando recordé estas palabras decidí escribirlo todo. Para que al menos sirviera de algo.




Mi diario, 22 de febrero de 2005












2 comentarios:

Martha Cisneros dijo...

me gusto mucho este post carnalita
writea writea writea... as should be!!!!1

i dijo...

"o tal vez por esa maldita necesidad"... eso lo resume... escribir para nosotros es eso...

maldita/bendita necesidad

un abrazosote!!! yo también ya quiero que sea noviembre :p