... la gente nunca se detuvo, ella iba pasando y nadie la veía, nadie se detenía a observarla ¿necesitas ayuda? todos la necesitamos pero ninguno de nosotros estamos dispuestos a darla. Nadie se la dimos. Pasaba las tardes enteras viendo a través de las ventanas de su cuarto. El vidrio sucio y transparente absorbía el calor e la tarde. Sus manos sudaban al recargarse en él y susurraba su nombre como si un casi suspiro pudiera traspasar vidrio aire tiempo y llegar a su destino, ven, en dónde estás, por qué no me has llamado, te necesito, y las lágrimas bajaban por su cara e iban llenando poco a poco la recámara. Era tan difícil caminar por ahi entre tantas lágrimas que prefería irse antes de que aquél horrendo deseo volviera a su cerebro como todos los días: ir a buscarlo, oler su cuerpo, escuchar sus ojos, sentir su voz, era una necesidad era una necesidad podria morir en el intento era una necesidad....
*Fragmento del cuento "UnFragmento" by me
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
3 comentarios:
si tienes su teléfono, si realmente existe, vamos a la etiqueta de victimario.
saludits
arboluna gracias por comentar mi fragmento de cuento por la visita y las letras por creer
para que tender la mano, si la ayuda que busca se encuentra en sus precipicios llenos de obscuridad, en sus adentros inflamados de pasión; palabras reconfortantes se las llevaría el aire...
Publicar un comentario